Thursday, March 3, 2016

!Hola!

           Hoy voy a hablar sobre aprender un nuevo idioma. Aprender una nueva lengua es un deseo muy popular entre los jóvenes estudiantes, que buscan aumentar sus oportunidades de empleo. Sea por curiosidad, necesidad de la carrera o para viajar, cada vez más las personas buscan aprender una nueva lengua. Las escuelas de idiomas y las herramientas web crecen todos los días, para atender  a la creciente demanda de un mundo cada vez más globalizado.
         Así, la pregunta que casi todos los nuevos estudiantes de lenguas siempre suelen hacer a sí mismos es: ¿cuál es la mejor manera de aprender un nuevo idioma? ¿Hay algún método provado? ¿Clases particulares son más eficientes que estudiar solo?  ¿Cursos regulares son lo suficiente?


Las respuestas para esas y otras preguntas las busco en internet. El aprendizaje de lenguas siempre estuvo en mi vida, aún que de manera indirecta. Yo he aprendido el inglés por el contacto constante con la lengua por medio de internet, televisión, películas y videojuegos. Claro que fue un inglés informal, y para complementarlo, decidí ingresar a un curso de idiomas, a los dieciocho años. Lo hice por un año y medio y obtuve mi certificado. Ya en la universidad, empecé a estudiar español y alemán.

Creo que hay cuatro maneras principales de estudiar lenguas. La primera, y creo que sea la más popular, es ingresar a un curso regular de lenguas. Primero haces un teste de nivel para saber cuánto ya sabes, y entonces empiezas a estudiar en una clase de unos diez a veinte alumnos, dos a cuatro horas por semana, siguiendo un libro didáctico. El libro tiene ejercicios para la clase y para casa, para que estudies solo la materia que has visto en el aula.




La según forma es frecuentar clases particulares. Las clases particulares tienen de un a tres alumnos, y probablemente son más eficientes que las comunes. Como la clase está centrada en una única persona, ella tiene más libertad para hablar y sacar sus dudas con el profesor. Por otro lado, esas clases son más caras que las comunes.




La tercera forma es aprender con libros de auto aprendizaje. Esos libros tienen métodos para que estudies solo y aprendas más rápidamente, sin tener que perder tiempo con dislocamientos u oyendo otras personas intentar a aprender el idioma contigo. Sin embargo, la práctica de la habla del idioma se queda claramente perjudicada en este método.


Por fin, lo que creo ser la cuarta forma de estudiar un idioma extranjero, y que no existía antiguamente, es combinar el contenido de libros para auto enseñanza y los recursos de la internet. Hoy decir “recursos de internet” es muy ancho, pues incluye plataformas interactivas, juegos, videos y video clases, ejercicios, conversaciones vía videoconferencias, y otros más.



Yo ya he experimentado todas las formas de enseño que describí. A mí me gusta la primera especialmente por la oportunidad de hablar y por el incentivo que tienes de mantener sus estudios regularmente, con ejercicios periódicos. La según es la que más odié. Para mí, las clases particulares son muy aburridas. No tengo ganas de quedarme dos horas solamente oyendo a mi y a un profesor, sin distracciones u otros estímulos. Quizás sea más eficiente, pero yo creo que aprender nuevas lenguas definitivamente no tiene que ser un proceso amargo y difícil, aún que no estés enamorado por tal actividad como estoy yo ahora.

La tercera yo he experimentado por poco tiempo, solo unas semanas, así que no puedo decir mucho. Lo que percibí, es que mantenerse estudiando periódicamente en un libro, y solo, es más difícil, pues demanda más autodisciplina. Sin embargo, creo que los resultados pueden ser muy buenos, especialmente si combinados con las plataformas virtuales.

El motivo por el cual yo no me quedé mucho tiempo en el tercer método, creo que sea por tener el cuarto a mi disposición. Mi manera actual de aprender Español incluye utilizar un “juego” virtual llamado Duolingo, donde se puede aprender vocabulario traduciendo y oyendo frases simples, varias veces. También, mantengo este blog, para entrenar mi escrita, que aún que esté lejos de tornarse perfecta, es suficiente para transmitir ideas y errar cuantas veces sea necesario para perfeccionarme. Además, voy a una clase regular los sábados por las mañanas, donde puedo entrenar mi conversación, y también tener una idea de cuáles son los niveles de gramática y vocabulario que se espera que ya sean dominados, por los desenvolvedores de exámenes de certificación.

Para aprender alemán, también voy a un curso regular los Martes y Jueves, y utilizo una plataforma online llamada DeutscheWelle Interaktiv Kurs, un curso interactivo que se parece a un libro didáctico virtual, pero más completo y con ejercicios que te dan la respuesta inmediata. También uso el Duolingo para aprender alemán, pero aún no entreno mi escrita como lo hago aquí.





Otra herramienta muy interesante que a mí me gusta utilizar para aprender (y que no es ninguna novedad) es bajar músicas y películas del idiomas en la internet. Hoy es posible encontrar una cantidad masiva de músicas en otras lenguas, que no sean solo el inglés, y entrenar aprendiendo sus letras e intentando identificar las palabras que oyes. Podcasts son una herramienta también popular, pero aún no los he utilizado.

Creo que el centro del aprendizaje de la lengua en el dominio escrito se resume a gramática, vocabulario, y conjugación de verbos. En un video que yo he mirado cerca del aprendizaje de idiomas, he oído que los verbos son el centro de la lengua, y que son la principal clase gramatical a ser aprendida cuando empiezas a estudiarla. A partir de sus acciones, aprendes los nombres de objetos y lugares que a ellas se conectan. Leer libros y noticias, oír músicas y noticias, y entrenar conversación online o en clases completa la arca de los recursos para aprendizaje de lenguas.

           Las maneras de hacer cada uno de esos tópicos son varias, pero los haciendo todos, estoy seguro de que el aprendizaje va a ser efectivo. Estoy siempre buscando nuevas y más interesantes formas de aprender lenguas, y no planeo parar de hacerlo temprano! Si supieren de métodos interesantes, por favor siéntanse libres a compartirlos en la sección de comentarios. ¡Hasta la próxima! 

Thursday, January 7, 2016

Hola!

Estoy de vuelta a Brasília. Llueve mucho hoy, Enero casi siempre es un mes lluvioso. Hoy voy a hablar de hábitos. Compré un libro el año pasado que se llama "El poder del hábito". Es una interesante obra sobre como los hábitos que tenemos son realizados todos los dias, como el cerebro los pone en acción, y como podemos cambiar o criar nuevos hábitos. El libro no es solo teoria, pues también describe algunas pesquisas interesantes y vários casos de empresas que buscan entender los hábitos de sus clientes para aumentar sus vendas, no solo ofreciéndoles lo que generalmente compran pero también intentando crear hábitos de consumo de sus produtos.


Según el libro, los hábitos ocurren en un ciclo:  (señal-->rutina-->recompensa). Al identificar la señal, el cérebro pone en práctica la rutina, y recibe el premio al final. Para crear un hábito, es necesario preparar una señal que de inmediato nos haga hacer la rutina deseada, y también hay de existir una recompensa para que nos pongamos a hacerlo.

 El ciclo del hábito ya era bien conocido como fue descrito arriba, pero según el autor, hay un elemento que la mayoría de los escritores del asunto no llevaba en consideración: la ansia. Muchas veces, la ansia por recibir la recompensa es el motor que motiva el cerebro a seguir el ciclo del hábito. Algunos hábitos, como el de hacer todos los procedimientos necesarios para salir de reversa con el coche, son interiorizados sin la necesidad de un deseo, solo por repetición. Pero muchos otros, de los cuales la alimentación es un bueno ejemplo, se ponen en práctica cuando el cerebro, después de percibir la señal, ansea por la recompensa antes mismo de que ella llegue.

Así, una recompensa muy deseada será la más eficaz para materializar el hábito. Ya cuándo se trata de cambiar los hábitos, no se puede cambiar totalmente de rutina, o el hábito, que ya está interiorizado en el cerebro, puede volver en momentos de debilidad. Lo que el libro propone es mantener las señales y las recompensas, pero cambiar la rutina. Un ejemplo muy claro de eso son los fumantes que intentan quitarse los cigarrillos. Cuando perciben la señal, como un café o una cerveza con los cuales solían fumar, y el cerebro anticipa la recompensa, hacen de inmediato otra rutina substituta, que sea fumar falsos cigarrillos o mascar gomas.

El autor defiende que un hábito nunca desaparece por completo, y por eso cambiar la rutina completamente es más difícil de funcionar. Otro concepto interesante del autor es el "hábito angular', un hábito que, al ser creado o cambiado, causa la modificación de varias otras cosas en la vida de la persona, como que por consecuencia de tal cambio. Hay muchos casos de personas que cuando empezaran a despertarse más temprano, o practicar algún deporte, todos los días por la mañana, conseguiran la capacidad de cambiar varias otras actividades y mejorar su vida en general.

La segunda parte del libro habla sobre como las empresas se aprovechan de los dados de sus clientes para compreender sus hábitos y ofrecerles produtos que suelen comprar. Cuando saben lo que un cliente compra, es posíble ofrecerlos discuentos en productos específicos, y entonces atraerlos para una tienda. El ejemplo principal del libro es de la empresa Target, una tienda de departamentos norteamericana. Sus analistas de dados desarollaran un sistema que les permite descubrir cuando sus clientes están embarazadas, analizando sus compras. Más que eso, también pueden descobrir cuántos meses tiene el bebé y prever el més de nacimiento. Con ese recurso, es posíble ofrecer discuentos para los padres y convencerlos a comprar en una Target.

Por fin, otra cosa interesante que el libro menciona, es que en períodos de grandes cambios en la vida, es más fácil para las personas cambiaren de hábitos. Luego, es en eses períodos, como el del nacimiento de los niños, que están mas susceptibles a propagandas de tiendas que quieren tornarse el destino principal de las famílias en sus compras.

Después de leer el libro, reflexioné sobre los hábitos que afectan mi vida y estoy intentando crear algunos nuevos y cambiar otros. Para controlar mi progreso, decidí hacer una tablella y registrar todos los días los que logré cumplir y los que dejé de hacer, para obtener un feedback después de algún tiempo. También es posible hacer ese control por una app que descubrí hace algun tiempo, que registra el cumplimiento de hábitos. Según el desarrollador de la app, son necesarios 21 días seguidos para consolidar un hábito.



El libro El Poder del Hábito fue escrito por Charles Duhigg y está disponible en tiendas virtuales como Amazon.com.
El app está disponible aquí.
Gracias por leer, y hasta la próxima!